Malas prácticas en las finanzas personales
Mucho se ha escrito y teorizado acerca de finanzas personales. Consejos, errores a evitar y demás recopilaciones en todos los formatos posibles. Últimamente, algunos de los podcast más destacados, principalmente en el mercado anglosajón, versan acerca de este tipo de temáticas. Por aquí ya escribí respecto a una de las claves (el ahorro y Thomas Corley), y expuse las que entiendo como buenas prácticas.
Hoy quiero mencionar algunas de las que entiendo como malas prácticas en finanzas personales y que, en definitiva, son todas aquellas que se dejan guiar por sesgos cognitivos -de esto escribiré más en detalle en un próximo artículo- e introducen en la ecuación las emociones a la hora de gestionar nuestro dinero:
- No establecer objetivos: no tener metas claras y estudiadas acerca de qué buscamos conseguir con nuestro dinero influye enormemente en nuestro día a día y en nuestros objetivos de ahorro. Por ahí, en muchas ocasiones, se cometen errores, como no tener en cuenta los “gastos hormiga”.
- Ignorar los gastos pequeños: ese café que te tomas y no sabes bien por qué; esa compra caprichosa mientras hace “cola” en el súper… Los pequeños gastos diarios improvisados suponen un monto considerable al final de mes, que acaba repercutiendo en nuestros objetivos de inversión, de ahorro y, en definitiva, en nuestros planes.
- No llevar un registro de gastos e ingresos: cuando le dices a un amigo que compruebe cuántas veces le indica su móvil que lo consulta al día, tiende a no creerse la cifra; lo mismo pasa cuando a alguien que no lleva el control de sus finanzas le da por mirar la app del banco y ver cuánto se ha gastado en esta u otra categoría. Llevar un registro habitual de cuánto gastas -y en qué- te permitirá optimizar tu cuenta bancaria.
- Dejarse llevar por las emociones: como comentaba en la introducción, dejar que nuestros sesgos entren a formar parte de nuestras decisiones es, casi siempre, una mala opción. Si bien tiende a ser inevitable, la impulsividad no es buena compañera de viaje de nuestras finanzas personales.
Aunque la lista podría ser interminable -podría incluir cuestiones como la no prevención de riesgos o los malos usos de las tarjetas de crédito-, estos son puntos fundamentales a evitar en la gestión de nuestro dinero.
En próximos artículos tengo previsto escribir por aquí respecto de conceptos como el ‘BuJo’, autores tan polémicos como Kiyosaki, o la ‘regla del 120’. Si tienes ideas o sugerencias respecto a temas que te interesaría que tratase, soy todo oídos.