Productividad, finanzas y un ‘Bullet Journal’
Una de las áreas que, tradicionalmente, más ha captado mi atención, es la productividad. En ese sentido, el GTD y todo lo que le rodea me resulta fascinante. He probado multitud de aplicaciones, si bien, tradicionalmente, mi favorita ha venido siendo la extinta Wunderlist. Actualmente utilizo Todoist -quizá la más completa- y me cuesta pensar en la gestión de mi día a día sin estas herramientas de gestión del tiempo.
Getting Things Done, el método popularizado por David Allen en 2001 con su libro homónimo, se basa, una vez más, en generar “cubos” artificiales. En este caso y, a diferencia de la teoría de Corley, servirían para recordar tareas, notas o cualquier tipo de actividad que necesitemos llevar a cabo. En cualquier caso, no todo tiene por qué estar basado en tecnología: el Bullet Journal es un modo analógico de organizar nuestro día a día y, también, nuestras finanzas.
Qué es el Bullet Journal
El Bullet Journal, o BuJo, es un organizador en formato de libreta o cuaderno físico cuyo objetivo principal es jerarquizar la información; sintetizarla y hacer sencillo lo complejo. El método se le atribuye a Ryder Carroll y, en la actualidad, goza de muchísima popularidad por todo el mundo:
¿De qué me sirve para organizar mis finanzas?
Constancia y paciencia son 2 de los atributos que acompañan al método de Bullet Journal y, a su vez, son 2 conceptos que se aplican a la gestión de una cartera. Tener todo organizado, apuntado y previsto nos puede evitar, fundamentalmente en momentos de alta incertidumbre, tomar decisiones emocionales y desviarnos así de nuestros objetivos de diversificación y largo plazo. El BuJo puede convertirse pues, por sus características, en un poderoso aliado de nuestro bolsillo.
Si bien llevar un registro exclusivamente analógico de nuestras tareas, ideas y objetivos no me parece lo más adecuado, cada cual tiene su propia forma de ser productivo y de rentabilizar sus inversiones. Quizás una combinación de digital y analógico sea lo mejor, pero conocer todas las vías nos llevará, indefectiblemente, a tomar mejores decisiones.