Introducción a las finanzas personales

Partiendo de principios de superposición de la materia y entrelazamiento cuántico se está desarrollando una computación diferente a la tradicional. El qubit es la unidad mínima de información en la computación cuántica. Su principal diferencia con el bit es que puede tener ambos valores (0 y 1) al mismo tiempo. Las partículas pueden estar en 2 lugares a la vez, teletransportarse. Tus finanzas personales, en cambio, no.

¿Por qué y cómo ahorrar?

Se ha hablado mucho de la dificultad de las nuevas generaciones en cuanto a acceso a la vivienda y formación de una familia. Si bien las estadísticas apuntan a que esta problemática es cierta, una falta alarmante de educación financiera influye también en la no consecución de ciertos objetivos, como la ansiada independencia financiera. Las finanzas personales son clave para poder llegar a evitar la famosa Ley de Parkinson.

Si bien no existe una receta mágica a la hora de ahorrar, hay 4 conceptos que debemos tener presentes en nuestro día a día a la hora de gestionar nuestro dinero:

• Gasta menos de lo que ganas: Esto puede parecer obvio, pero no llevar un control de tus gastos te llevará a gastar más. A su vez, saber en qué te gastas el dinero hará que lo controles más y puedas tomar mejores decisiones. Parece algo simple, pero un simple vistazo diario a tu cuenta bancaria hará que tengas una economía más saneada.
• Automatiza todo lo que puedas: Sea para ahorrar mensualmente o a la hora de pagar tus facturas, si no lo tienes automatizado, psicológicamente es probable que tiendas a endeudarte o posponerlo. A su vez, al automatizar no verás ese dinero en la cuenta y no podrás gastarlo, lo que te ayudará a cumplir el punto anterior.
• En la medida de lo posible, no te endeudes: Y, sí es así, utiliza lo que ahorres para quitarte las deudas con un interés más alto. Los intereses se comen tu dinero, por lo que mucho ojo con los créditos y las compras a plazos.
• Invierte: Siempre que tengas tus deudas y gastos recurrentes cubiertos, amén de tener un “colchón” para unos 6 meses en tu cuenta de ahorro, invierte tu ‘dinero improductivo’. Ya sabes, constancia, diversificación y largo plazo.

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